¡Qué triste imagen dan los “pastores” de la Iglesia!

Que Iglesia más triste y más hipócrita la que nos ha tocado vivir en nuestros días. Haciendo campaña política en contra de un gobierno democrático ganado en las urnas y en favor de un partido político con el que siempre se sintió identificada.

El artículo 16 en su punto 3 dice: Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.
¿Estarán temiendo la finalización del “aginaldo político” si vuelve a ganar el PSOE?
Me temo que es eso lo que mueve a los “pastores” de la Iglesia a movilizarse de esta forma. Una pena.

¡Qué lejos de aquel Jesús humilde y preocupado por los pobres!
¡Qué lejos de la pobreza de aquella Iglesia inicial, preocupada solo por ayudar a los necesitados!
Que se lancen a la calle a ayudar a los “sin techo” como hacían esos voluntarios del programa “Callejeros” hace unos días, que dedican parte de su tiempo de descanso diario a asistir a esa gente necesitada, tanto en comida como en apoyo moral hasta altas horas de la madrugada y al día siguiente comenzar su jornada laboral muy temprano. ¡Esos si son los discípulos que quería Jesús!, aunque seguramente ninguno de ellos confie en esta Iglesia de opulencia, política y manipuladora de masas.

¿Dónde está la juventud que cree en esta Iglesia? Apenas la cree, porque es una juventud culta y sincera, que ve claramente los intereses reales de los llamados “pastores” de Cristo. Esta juventud prefiere dedicar ese tiempo a los demás de una forma más altruista y generosa, que ir a la Iglesia a oir a los sacerdotes contar la palabra de Cristo que ellos con tanta asiduidad no llevan a cabo en su vida diaria.

¿Qué hará esta Iglesia cuando la gente mayor que manipuló desde pequeña desaparezca? Seguro que correrán malos tiempos, malos tiempos que ellos a pulso se habrán ganado.

¡Que triste Dios, que triste imagen dan los “pastores” de tu Iglesia!