martes, 22 de enero de 2008

LOS CAMBIOS DE LA ADOLESCENCIA (Leído por ahí)

La transformación física se desencadena por una serie de mecanismos hormonales. Los cambios que se van a producir van a ser diferentes en los chicos y en las chicas. Se producen alteraciones hormonales de estrógenos y de testosterona, que producen cambios físicos y psicológicos que son, en un principio, más intensos en las mujeres que en los hombres.
En ellas aparecen entre los 11 y 14 años, cuando acontece un cambio corporal muy brusco y en poco tiempo. En los chicos esta transformación suele darse entre los 12 y 15 años y es un proceso más lento.
Algunas chicas tratan incluso de ocultar los signos externos más visibles de estos cambios, tienen miedo a crecer demasiado, llamar la atención y engordar más de la cuenta. Esto les ocurre sobre todo a las chicas que maduran a edades tempranas.
Sin embargo, la madurez temprana en los chicos suele ser bien aceptada y la suelen ver como una forma de distinguirse de los demás, y les gusta llamar la atención con esta distinción. Son más fuertes, más altos, tienen más desarrollada la masa muscular, etc.

Características de personalidad
- Identidad personal. Un tema muy importante es el de la identidad personal. El adolescente intenta definir quién es y qué quiere.
- Opinión de los amigos. La opinión de los amigos es muy valorada por el adolescente, y tiende a observase y juzgarse, según percibe que es juzgado y valorado por los demás, especialmente por aquellas personas que son significativas para él o ella.
- Aspecto físico. Es una etapa en la que se le da mucha importancia al aspecto físico. Las chicas se preocupan más por su atractivo físico, mientras que los chicos lo hacen por su capacidad física, destreza en deportes, etc.
- Sentimientos contradictorios. Manifiestan sentimientos contradictorios. Lo que un día les entusiasma, al día siguiente ha dejado de tener interés para ellos. Además suelen entusiasmarse con las actividades más inesperadas.
- Impaciencia. Ante los contratiempos y dificultades se vuelven impacientes, irritables e inquietos. La sola posibilidad de que su modo de pensar pueda desentonar del grupo al que pertenece les producirá grandes agobios.
- Dudas. El adolescente no sabe lo que le ocurre, a veces tiene la impresión de no ser él mismo.
- Rebeldía. A veces, la forma que tienen de afirmar su personalidad es oponiendose al criterio de los adultos.

Afectividad
- Dependientes. Afectivamente suelen ser muy dependientes en las relaciones personales. Suelen emanciparse un poco de su familia para pasar a tener relaciones más íntimas con el grupo de amigos. Pero, esto no quiere decir que los padres dejen de influir en sus hijos, es más, cuando pasan esta etapa las relaciones con los padres empiezan a mejorar.
- Inestables. A nivel general suelen tener cambios de humor, tienen una afectividad muy inestable, les dan mucha importancia a acontecimientos triviales, suelen tener tendencia a exagerar sus problemas. Lo que para un adulto es insignificante, para un adolescente es de vital importancia.

Pautas educativas
- Amigos. Es importante no pretender convertirse en el mejor amigo de los hijos. Los jóvenes ya tienen amigos.
- Autoridad de los padres. Los padres tienen que mantener la autoridad y luchar por conseguirla. A veces la agresividad de algunos adolescentes con los padres es producida por falta de autoridad de los padres.
- Establecer límites. Aunque los adolescentes busquen libertad e independencia, el no tener límites les desconcierta. Por esto es aconsejable establecer normas claras, realistas y justas: horas de llegada, limpieza, formas de comportarse en casa, respeto a los padres, respetar costumbres familiares, etc.
- Respetar su intimidad. Es normal que se encierren horas en su cuarto, que estén mucho tiempo en silencio, que sean muy reservados, etc. Los padres deben respetar la intimidad de los hijos y sus momentos de soledad.
- Dar ejemplo. Los padres no deben culpabilizarse del comportamiento de sus hijos adolescentes. Lo que sí es importante es dar ejemplo y hacerse respetar.
- Sentir apoyo. Los hijos deben sentirse queridos y apoyados por los padres, es posible que huyan de los besos y abrazos, pero el cariño y el apoyo se puede demostrar de muchas formas. Es aconsejable procurar una buena comunicación entre hijos y padres, que no consiste solamente en que cuenten lo que les ocurre, sino que los padres se acostumbren también a contar a sus hijos algunas de sus preocupaciones, proyectos, hablar de temas afines, etc.
- Enseñanza de valores. Los padres deben enseñarles el valor de la amistad, de la lealtad y del respeto por la forma de pensar de los demás.
Conviene aclarar que es importante hablar de distintos tipos de adolescentes en lugar de adolescencia a nivel general, ya que cada niño es diferente de los demás, se ha educado en familias distintas, tienen experiencias diferentes, e incluso las mismas experiencias afectan de distinta forma.

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