viernes, 5 de septiembre de 2008

EMOTIVA CARTA AL ESPOSO QUE SE FUE

Os copio esta emotiva carta de Marcela a su esposo que aparece algo oculta en mi post "Nos dejaron en lo que va de año" y que pienso debe tener un lugar destacado en el blog. Es un canto al amor fallecido, a una ausencia difícil de superar y a un recuerdo necesario. Creo que será útil para que reflexionemos sobre lo verdaderamente importante en nuestras vidas, tanto para los que tenemos la fortuna de tener a la persona querida a nuestro lado, como para aquellos que lamentablemente verán reflejado su dolor por la persona ausente en esas sinceras palabras de Marcela.

Carta a un amor perdido, a un esposo adorado. A un ser excepcional.

Mi esposo querido:

Hoy hace dos meses que nos dejaste. Dos meses de angustia, de sufrimiento, de dolor inmenso, de ausencia infinita. De vacío imposible de llenar.

Toda una vida juntos, luchando contra viento y marea los avatares de nuestro matrimonio, de las circunstancias positivas y negativas que aparecen a lo largo del camino que un día emprendimos juntos. Un camino sembrado de rosas y espinas, muchas espinas, pero que una sola rosa que apareciese era capaz de borrar.

No fuiste ni el marido ideal, ni el padre perfecto. Pobre, lo intentabas, pero se te complicaba demasiado.
Tú eras fuerza, emotividad, temperamento, vida, lucha. Cualquier cosa menos paciencia o tolerancia, eso no era para alguien como tu. Tratabas de controlar lo incontrolable y era como poner puertas al campo. Cortar alas al viento.

Aun así, si había algo claro para ti, fuera de toda duda, era tu familia. Tu mujer y tus hijas estaban por encima de todo.
Pese a no saber demostrarlo algunas veces, ahora que no estás, tengo la certeza absoluta de ello, y con todo el dolor que sienten tus hijas y yo, agradezco a Dios que no hayas sido tú el que tuvieras que pasar por lo que nosotras pasamos.

Tú no serías capaz de soportar este vacío, esta falta, este trallazo que llevó nuestra familia, éramos tanto para ti que no hubieras conseguido superarlo.
Nosotras estamos mal, muy mal. Sentimos un desamparo tan grande, una desesperación, un no poder hacer nada , que parece que no vamos a salir adelante sino estas tú para plantarle cara a la vida y continuar, pero lo haremos como sea, porque tú no merecías que tu familia se hunda.

Pusiste en este mundo dos hijas inteligentes, fuertes, bellas como tú, y ellas continuarán. Tu ausencia no nos la va a compensar nada, pero tu recuerdo, siempre presente, será el impulso que necesitamos, la lucha que tú nos inculcaste no será en vano. No te dije nunca lo mucho que aprendí de ti. Que mi fuerza era tu fuerza. Que me sentí muy querida y que me arrepiento de no haberte dicho te quiero más veces.

Te escribo esta carta esperando que a algún sitio te pueda llegar. Que desde donde quiera que estés, veles por nosotras. Desde lo mas profundo de mi alma, mi esposo querido, mi amor, gracias por quererme como nadie me querrá , y por darme todo lo que me diste.

Al final no pudiste acompañarme. Ya no estarás aquí para cuidarme, ni para ver crecer a los nietos que tanto anhelabas. Tendrás que hacerlo desde el cielo, en donde, estoy segura que si de verdad existe, tu tendrás un sitio especial, porque tú, no eras cualquiera, eras para todo y en todo, más especial que nadie.

Marcela B. de Guapo. 29 de Agosto de 2008.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta carta me ha emocionado mucho, esta escrita con la sabiduria que solo el dolor puede dar.

Acabo de perder a mi hermana en un tragico accidente y puedo entender mas o menos como te sientes. Y me gustaria decirte que sigas luchando, por ti misma y por tus hijas.

Conoci a Marcelino cuando jugabamos al futbol en el equipo del pueblo. Recuerdo perfectamente su fuerza, su vitalidad. Seguro que alla donde este os ayudara a salir adelante.

Te mando un fuerte abrazo, un abrazo desde el dolor.

Anónimo dijo...

He conocido el fallecimiento al leer la carta de su esposa. Una carta emotiva y que ha hecho que me traslade a los años 70 en lo que jugué con el al futbol en el Sporting.
Desde aquí quiero mandar mi más sentido pésame a la familia y a todos los que le disfrutaron.

Luna dijo...

HOLA MARCELA
Sorpresa, soy Loly Durán, he leido ahora mismo tu hermosa carta, tus bellas líneas dedicadas a tu marido fallecido. Yo también le recuerdo, le recuerdo entrando en mi casa con su fuerza de Hércules, risueño, bello, extrovertido y jovial...Seguro lo mereciste, seguro. Una peticion: Con la misma sensibilidad que escribiste esas líneas, CUIDA DE MI MADRE, suerte tuve de encontrarte y tenerte con ella,suerte la tuya de disfrutarla, os quiero mucho a las dos.....LOLY DURAN

Zoraida dijo...

Me haces mucha falta hoy, como tantos días...¿Y los abrazos perdidos que nunca voy a recuperar? Los necesito...

Hace unos dias he sabido que ha muerto el padre de una amiga, y he pensado, madre mía la que le espera...seguramente ni siquiera lo sabe aun, debe estar pensando que es una desgracia y nada más.

Después se dará cuenta de todo lo demás, que nunca va a volver a ver a su padre a no ser en fotos...que nunca mas va a poder tener una conversación con él...que por cada sonrisa que le provoque recordarlo van a salirle mil lagrimas...

Y los lugares en los que no está y debería estar?

Y mis primeras veces sin ti? Como es posible que estén pasando tantas cosas en mi vida y que tu ni siquiera hayas llegado a saber? No puede ser, es imposible que no existas más...

Anónimo dijo...

Yo también perdió a mi esposo y es terrible este vacío y sensación de impotencia, habían muchas cosas pendiente que quedaron sin hacer y aún escribo en su chat sabiendo ie no recibiré respuesta alguna pero no puedo dejarlo de hacer .